Lo que debía ser una noche de alegría terminó convirtiéndose en una jornada marcada por la violencia. París, la capital francesa, vivió horas de caos tras la final de la Champions League, en la que el PSG se impuso con contundencia ante el Inter de Milán. Si bien miles de aficionados se congregaron para celebrar el triunfo histórico, los festejos se vieron empañados por disturbios, enfrentamientos con la policía y hechos trágicos.
Apenas finalizó el encuentro disputado en Múnich, en el que el PSG goleó 5-0 al Inter, miles de personas salieron a las calles parisinas para festejar. Sin embargo, en puntos claves como los alrededores del Arco del Triunfo, algunos grupos comenzaron a lanzar fuegos artificiales y objetos contundentes contra las fuerzas del orden.
La respuesta policial no se hizo esperar. Se desplegaron cañones de agua y cordones de seguridad para intentar dispersar a los manifestantes más violentos. A pesar del operativo que involucró a más de 5.000 agentes, los disturbios se extendieron a varios distritos de la ciudad y otros puntos del país.

Durante la noche del sábado y madrugada del domingo se registraron numerosos actos vandálicos en el centro de la ciudad, que involucraron a algunas facciones de la barra del cuadro parisino. Según el balance oficial, hubo al menos 559 arrestos, la mayoría en París, donde también se reportaron saqueos y destrozos en locales comerciales.
La tragedia alcanzó un punto crítico cuando se confirmaron dos muertes. Una mujer perdió la vida tras ser embestida por un vehículo mientras conducía un scooter eléctrico muy cerca del Parque de los Príncipes. Sin embargo, horas antes, ya se había confirmado otra tragedia en la que un joven de 17 años falleció tras recibir una puñalada en Dax, al suroeste del país.
El diario Sud Ouest reportó que la Policía Judicial aún está a cargo de la investigación del segundo fallecimiento. Hasta el momento no se ha confirmado si el joven era parte de las celebraciones o si el crimen estuvo vinculado directamente a los festejos por el triunfo del PSG, pero se suscitó en medio de los disturbios al rededor de la zona de Bayona.

En paralelo, se registraron 692 incendios a nivel nacional, de los cuales 264 afectaron a vehículos. Además, al menos 192 personas resultaron heridas en los distintos incidentes vinculados a los festejos por la Champions. Uno de los episodios más graves ocurrió en Grénoble, donde un automóvil arrolló a un grupo de personas, dejando cuatro heridos, dos de ellos en estado crítico.
El gobierno francés mantiene el estado de alerta ante la posibilidad de nuevos brotes de violencia en los días siguientes. A pesar del título obtenido por el PSG, la celebración quedó manchada por una noche de caos que deja una capital convulsionada que aún se mantiene en vilo por lo que podría seguir atento contra la tranquilidad de los ciudadanos.
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